En Barlovento hay un paraíso de mascotas. Villa Aracelis, desde hace ocho años, alberga animales en estado calle y abandono. Además de esa noble labor, ofrecen servicios de adopción y pensión de animales, cementerio de mascotas y entrenamiento canino. En sus inicios, Aracelis y Vittorio desconocían la labor que comenzarían a desempeñar, pero el interés, el estudio y la experiencia los ha llevado a ser unos profesionales en su área. Cada animal tiene una historia y ellos la recuerdan, la respetan y la honran.
Aracelis y Vittorio, además de ser un feliz matrimonio, son unos compañeros aguerridos a la hora de emprender. En sus inicios manejaban una franquicia de sushi, pero por giros bruscos que provocaron asociaciones maltrechas, decidieron abandonar la gastronomía y comenzar a trabajar en un área desconocida y fascinante: Los animales. “Los humanos son comúnmente malagradecidos. Por eso, decidimos trabajar con los animales”, enfatizó Aracelis. En aquella época, compraron la finca de Barlovento. Junto a ella, rebaños de búfalas, cabras y conejos. Años después de un negocio fructífero, Aracelis y Vittorio fueron secuestrados por delincuentes de la zona que realizaron una mudanza masiva de sus animales y pertenencias. Pese a la experiencia amarga, se levantaron de la caída y decidieron finalmente quedarse con los perros. Así nació Villa Aracelis.
Amor por lo que haces. “Hay días difíciles, pero cuando amas lo que haces es imposible dejarlo de lado”. Aracelis es una amante de los animales y lo deja a la vista. No sólo atiende a su esposo, a su hijo y a la asociación, sino que es madre de 70 perros, unos cuantos gatos, varias cabras, uno que otro cerdo y un caballo. “Los animales te ofrecen todo en bandeja de oro. Todo lo que tienen para dar, te lo ofrecen”.
Un área escogida especialmente para ellos. Villa Aracelis posee cinco hectáreas verdes. Las mascotas están divididas por áreas específicas. Éstas han sido clasificadas por sexo, tamaño y carácter del huésped. Para ellos cada uno tiene una personalidad, así que se dedican a estudiar la psicología del animal y respetar su proceso de adaptación, socialización y territorialidad. “Hay perros que llegan con estrés y otras afecciones psicológicas. Empleamos técnicas para mejorar esos estados. También tratamos su parte psicológica. No es sólo dejarlos allí y ya”, manifestó. En la parte trasera de la finca, hay un «terreno de reflexión” para los perros que no se han portado debidamente. Está apartado de las demás áreas y, bajo la opinión de Aracelis, esto permite que el animal se tranquilice al ser apartado y pueda estabilizar su comportamiento.
Huéspedes en control. Aracelis cuida detalladamente la historia clínica y el estado de salud de cada animal. Con su lista organizada por nombres, razas, pesos, códigos, entre otros datos específicos, ofrece diariamente vitaminas y medicamentos a los huéspedes de su villa bajo supervisión veterinaria –y lo que le ha enseñado la experiencia-. Si no lo hace personalmente, cede la responsabilidad a los trabajadores que ha capacitado con paciencia y dedicación.
Cementerio de mascotas. Aledaño al terreno principal, se encuentra el Cementerio de Mascotas. Mientras subes el montículo de tierra medianamente empinado, se pueden observar las tumbas de perros y gatos a los que les llegó la hora de partir. Sobre las más atendidas, han sembrado árboles frutales o flores, junto a lápidas que expresan palabras sentidas de despedida y sus juguetes favoritos. “Hay visitantes constantes que consienten y lloran la tumba de sus mascotas. Otros no regresan después del entierro”, comentó Aracelis.
Obstáculos de la villa. Villa Aracelis no escapa de la problemática económica, social y organizacional que enfrenta Venezuela. Aracelis expresó que el arroz picado que consumen los animales junto a embutidos de pollo y carne -que les provee una empresa generosamente- es muy difícil de encontrar. No es sólo un efecto de anaqueles vacíos, sino que la población mirandina lo está consumiendo. “Han amenazado con saquear los locales si no ofrecen al pueblo el arroz picado por la falta de comida, así que lo han vendido a la gente. Ese es un arroz destinado a los animales, por ello se han estado presentando problemas de salud pública”, declaró. Aunado a la problemática de la comida de las mascotas, se presenta en la Villa un racionamiento eléctrico de cuatro horas diarias sin previo aviso; equipos varios se han dañado y no hay organismo del estado que ofrezca respuestas por las pérdidas. La escasez de medicamentos también ha preocupado a la asociación. Algunos animales están bajo tratamientos y seguimientos médicos al llegar con problemas dérmicos, fracturas, infecciones, entre otras patologías.
Denuncia. Hay personas que dicen ser proteccionistas y son transportistas, según la experiencia de Aracelis. «Toman al animal en situación de calle, lo fotografían, lo suben a las redes y terminan delegando la responsabilidad a otra entidad. Muchos viven de eso. Piden aportes a los que se compadecen del caso descrito y luego desaparecen sin dejar rastros». Con convicción, comentó que «cuando uno toma una responsabilidad, debe hacerse cargo de ella».
Alianzas que fortalecen. Actualmente están desarrollando junto a la Alcaldía de Chacao un proyecto para contribuir a la preocupante circunstancia de animales en estado de abandono de la zona. La Asociación Civil Las Mascotas de Aracelis se encargará del Parque La Mansión en La Castellana, que estará destinado a brindar atención al cliente, asesoría, entrenamientos grupales y promover la adopción de las mascotas rescatadas del municipio. Será el organismo dedicado a la concientización de los animales en Chacao.
Concientización. Aracelis está convencida de que Venezuela sería un mejor país si cada uno de los ciudadanos tuviera mayor concientización sobre los animales abandonados y en situación de calle. “Es importante la concientización desde pequeños, enseñar el amor y el respeto a los animales”, comentó.
Para realizar donaciones, apadrinar a un mestizo o saber mucho más sobre la labor de Villa Aracelis y sus servicios de adopción y pensión de animales, cementerio de mascotas y entrenamiento canino puedes entrar en su página web Villa Aracelis o contactarlos a través de su cuenta de Facebook Villa Aracelis.
*Las fotografías son cortesía de Verónica González y Villa Aracelis
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JARDÍN DE PALABRAS 
Buenas tengo un amigo que se consiguió un goolder retriver es grande pero no puede mantenerlo lo quiere dar y un vecino tiene una goolder grande no tiene como mantenerla viven en guarenas por el cementerio
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